NATALICIO DE LA PEDAGOGA ULENSE DÁMARIS DÍAZ. HONOR A QUIEN HONOR MERECE

Un 10 de agosto de 1946, en Puerto de Nutrias, municipio Sosa del estado Barinas, en Venezuela, nació Dámaris Delfina Díaz Herrera; excelente profesora de la Universidad de Los Andes, en el Táchira, Escuela de Educación, habiéndose destacado como una amante de la Pedagogía, disciplina sobre la cual forjó su legado como formadora de formadores.

En su ciudad natal vivió su infancia y parte de su mocedad. Allí cursó sus estudios de educación primaria en la Escuela Nacional Graduada “Rodríguez Domínguez”, de la cual egresó a los 11 años, destacándose por su compromiso con el estudio y singular espontaneidad, que le permitieron participar, reiteradamente, en actos culturales, declamando poesía.

Su padre, Don Nemesio Urbano Díaz, fue comerciante de aquella época de bonanza en Puerto de Nutrias, ya que en la década de los 40 era un pueblo floreciente de Barinas. Su madre, Doña Isabel de Díaz, quien, a la fecha, permanece vital, vivaz,  disfrutando de sus familiares y amistades; siendo un ejemplo de la templanza venezolana de esencia llanera.

La profesora Dámaris Díaz es la tercera de 5 hijos. Un hecho insólito en la familia quizás influye en su decisión formativa. En 1955, un incendio de gran magnitud, consume el próspero negocio familiar, ello coincide con el inicio de los estudios de secundaria. Se trasladan a la ciudad de Barquisimeto, para estudiar el bachillerato comercial. Pero, la adolescente no se siente a gusto con esta mención y regresa a Puerto de Nutrias. Es cuando decide entrar a la Escuela Normal “Juan Antonio Rodríguez Domínguez”, de la cual egresa a los 17 años, como maestra normalista y, seguramente, desarrolla sus primeros afectos por la profesión formadora. De inmediato se incorpora al trabajo docente, como maestra de educación primaria, en cuarto grado, en la misma escuela donde ella cursó este nivel educativo.

La familia decide mudarse a la ciudad de Barinas, pues su padre nunca pudo recuperarse del todo de aquella debacle. Ella pide traslado como maestra y se va a vivir a la capital del estado llanero, su terruño. En esta ciudad decide estudiar el bachillerato en humanidades, en el Liceo O’Leary; es para la época lo que se denominaba el ciclo diversificado: 4to y 5to año, ya con la visión de proseguir su formación en el nivel universitario. Luego se traslada a Mérida, como Maestra y también como estudiante; ingresa a la ilustre Universidad de Los Andes, de la cual egresa como licenciada en Educación, mención administración, en 1976. Después de este hecho, se desempeñó como profesora de bachillerato, por un corto tiempo, en una ciudad oriental llamada Viento Fresco, perteneciente al Estado Monagas.

Como es de apreciar, Dámaris Díaz, emprende y desarrolla todo su proceso formativo en docencia en el nivel de educación universitaria, sin desprenderse de la actividad laboral como profesora servicio, arraigando su formación a la realidad. De ahí su labor pertinente como intelectual, pues leyó la teoría a la luz de la práctica, de la realidad y, esta, la re conceptualizó a la luz de la teoría.

Se incorpora como profesora de la Universidad de Los Andes-Táchira, en la carrera de educación, donde desarrolla todo su potencial como formadora de formadores a través de las actividades docentes, de investigación y de extensión. En 1980, obtiene el título de Magister en docencia universitaria, en la Universidad Pedagógica Libertador.

En su trayectoria por la universidad de Los Andes, se destacó por el compromiso y afecto con la institución, llegando a desempeñar el cargo de secretaria ejecutiva del Vicerrectorado del Núcleo. También fue miembro de la Comisión Curricular, asumiendo la corresponsabilidad de la Reforma de 1997, coadyuva en un diseño curricular que plantea la formación docente por anualidades, para todas las especialidades de la carrera de Educación, exceptuando a Básica Integral, carrera de la cual fue corresponsable en la creación y diseño curricular. También asumió la Jefatura del Departamento en el período 2000-2002. Fue miembro del grupo de Investigación: Gabinete de Asistencia Psicopedagógica y de la Revista Acción Pedagógica.  En su actividad docente de pregrado estuvo adscrita al área de Teoría de la Educación y trabajó con las cátedras como: Fundamentos de la Educación, Pedagogía, Planificación y Desarrollo Curricular, Corrientes del pensamiento pedagógico, entre otras. En su rol de profesora de post grado se desempeñó en la maestría Enseñanza de La Geografía, y en la especialización de Educación Básica Integral.

Dejó evidencias de su inquietud por adquirir y compartir el conocimiento, pues participó en eventos nacionales e internacionales relacionados con la Educación Superior Venezolana, las Reformas Educativas en América Latina, Pedagogía, currículo, entre otras temáticas por las cuales demostraba especial interés. Dentro de las numerosas ponencias que realizó en diversos eventos se pueden mencionar: Propuesta Curricular para formar al especialista en Extensión Universitaria, la cual presentó en el tercer encuentro Escuelas de Educación; Docencia Universitaria, expuesta en III Jornadas Nacionales de Investigación Humanística y Educativa Antonio José de Sucre y en el III Encuentro Seminario Taller de Universidades con carreras de Formación Docente.

Su trabajo investigativo y pedagógico se centra en las áreas de: currículo, formación del profesorado universitario, didáctica y pedagogía universitaria, asumiendo como autores de primera línea en la consulta a Carlos Marcelo, con sus grandes aportes sobre la formación del profesorado. Y que se convirtieron en un bastión esencial en su construcción cognitiva y en el legado que aporta a la educación, desde la reconceptualización de la realidad educativa en el mundo y el país.

Su línea de trabajo más reciente fue la del currículo por competencias, desde el cual asume la educación como el instrumento que mejora la calidad de vida de los pueblos y en tal sentido, puntualiza que la educación orientada al logro de competencias, hace posible la formación de un individuo consciente de su realidad y de los procesos pertinentes de transformación de la misma, en función de mejorar las condiciones de vida de todos.

En este sentido, precisó la re-significación del proceso de enseñanza en la universidad, el cual debía orientarse a ayudar al estudiante a ser persona, a ser ciudadanos capaces de ser, construir, de dar respuesta a los problemas, con compromiso planetario; ciudadanos inscritos en las demandas de la actualidad, para una sociedad cada día más compleja y dinámica. En consecuencia, destaca que el papel de la universidad ha de orientarse a: “la formación de ciudadanos útiles a la sociedad, con capacidad para convivir en ella.”

Fue enfática en el planteamiento de la enseñanza en el nivel universitario, no como un trasvase de conocimientos al estudiante, sino como un proceso que ayuda al otro a crecer, a encontrarse consigo mismo y con el otro. Por tanto, consideraba menester el desarrollo de la dimensión ética, que implica respeto por los demás. La profesora Dámaris entendió el conocimiento como producto de una construcción mental, cuya apropiación no se adquiere solo consultando libros, sino en la comunicación con el otro, en el diálogo, en el encuentro y la experiencia; por lo cual señala que el currículo debe orientarse a desarrollar competencias personales, básicas y profesionales.

Como es de apreciar, los aportes de la profesora siguen vigentes; más aún, se mantienen vivos en las generaciones de educadores que formó en las aulas y en los diversos encuentros, donde su verbo quedó resonando en las estructuras conceptuales de los profesores, para quienes sigue siendo un referente importante.

Para referir este artículo: Becerra T., G.Y. (2024). Natalicio de la Pedagoga Ulense: Damaris Díaz, Honor a quien honor merece. En Pedagogia.club. Disponible: https://pedagogia.club/sin-categoria/natalicio-de-la-pedagoga-ulense-damaris-diazhonor-a-quien-honor-merece/

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1 comentario en «NATALICIO DE LA PEDAGOGA ULENSE DÁMARIS DÍAZ. HONOR A QUIEN HONOR MERECE»

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