Importancia de la Teoría Pedagógica en la formación docente
Autor: Dra. Gladys Yolanda Becerra
Fecha: 06/04/2024
Si se asume la teoría pedagógica como el marco de pensamiento compuesto por valores, creencias y supuestos básicos, que le permiten al docente comprender, dirigir, repensar y transformar su acción en favor de la formación humana para coadyuvar a que los estudiantes eleven sus niveles de pensamiento y adquieran las herramientas que en un futuro les permitan asumir su vida en forma consciente y libre.
Entonces cabe preguntarse ¿Por qué es importante la Teoría Pedagógica? Tal como lo plantea Vivas (1997), una teoría pedagógica permite a los profesores penetrar en la complejidad de lo pedagógico y entender el proceso en el cual están inmersos, ya que la acción docente no sólo se circunscribe al proceso de enseñanza que se efectúa en el aula, sino que les permite apreciar las relaciones del proceso de formación humana con el contexto. Así, el profesor debe estar consciente de las influencias de lo político, lo histórico, lo filosófico, lo sociológico, etc., aspectos que se conjugan, brindando al profesorado diafanidad, congruencia y sentido a sus acciones. De esta forma cualquier profesor que se apropie de una teoría pedagógica, ante la interrogante: ¿por qué hace lo que hace? Debe responder de forma reflexiva, científica y, no de manera empírica, fundamentando su hacer en lo que él cree y piensa hasta ese momento, sin niveles de reflexión profunda y sin considerar lo que aporta la ciencia pedagógica actual o del pasado. Lo ideal es que responda como todo un intelectual, fundamentando su hacer en un marco de pensamiento producto de una constante reflexión y revisión sistemática, a la luz de los aportes científicos actualizados en el campo pedagógico.
De esta manera, una teoría pedagógica contribuye al crecimiento profesional y personal, pues, proporciona los elementos que permiten desarrollar una práctica más científica, en el sentido de someterla a un proceso reflexión constante y, así confirmar, fortalecer o transformar sus postulados, a la vez, que reorientan y transformar su acción, tanto en el marco de los paradigmas vigentes como en los resultados de su quehacer docente, otorgando carácter científico a su actividad cotidiana como es: la enseñanza. Ello, además, puede conferir un mayor sentido de vida a los profesores, elevando su status profesional y despojándolo de su condición proletaria, que los sumerge en un activismo, en un mero hacer en función de un salario, sin tener conciencia de la trascendencia histórica de su papel en el desarrollo de los pueblos.
Como se puede apreciar, la apropiación de una teoría pedagógica permite a los profesores hacer consciente lo cotidiano, pues, detrás de cada acción hay un trasfondo, el pensamiento, el cual, nos orienta una determinada manera de hacer las cosas, que, para el caso de la Pedagogía, lamentablemente, ha estado signada por la tradición. Una tradición que se ha quedado muy apegada, de manera acrítica, al hacer, producto del desencuentro entre las teorías pedagógicas científicas, la realidad de las aulas y de las organizaciones escolares. Es decir, la consolidación de una teoría pedagógica puede devenir en acciones de enseñanza más efectivas.
En otros términos, una teoría pedagógica evita a los profesores caer en dogmatismos y les permite darse cuenta que los problemas relacionados con la formación, la enseñanza, el aprendizaje, así como la gestión y el desarrollo del currículo y las instituciones educativas. Pues la práctica pedagógica no es cuestión de recetas, sino de la comprensión que se tenga del hombre, de los procesos y los aspectos inmersos en su formación e incluso, de una concepción del mundo. Es decir, que lo pedagógico no acepta prescripciones mecanizadas e irreflexivas. Por eso, cuando se aborda lo referente a la teoría pedagógica, no se alude a teoría acabada, sino más bien a una teoría en constante reconstrucción a la luz de los aportes de otras ciencias, de las nuevas tendencias pedagógicas y de sus implicaciones prácticas.
Así, la teoría pedagógica permite orientar y dar sentido a la práctica, responder a interrogantes como: ¿para qué se forma?, ¿qué hombre se aspira formar?, ¿qué es la formación?, ¿cómo formar? y, valorar de forma crítica los enunciados teóricos expresados en conceptos creencias y valores que dirigen las acciones vinculadas con los procesos curriculares, de gestión, de enseñanza y de aprendizaje, transformándolos a través de la investigación en la práctica.
En otros términos, la apropiación de una teoría pedagógica a los profesores explicar, con argumentos, las respuestas a las interrogantes vinculadas al proceso de formación tales como: ¿qué individuo se pretende formar?, ¿por qué formarlo?, ¿para qué formarlo? ¿cómo formarlo? y ¿cuándo formarlo? También podrán sistematizar el conocimiento pedagógico, convirtiéndose en un escritor de su experiencia, construyendo un referente que guía la práctica pedagógica.
Igualmente, el docente que se apropie de una teoría pedagógica puede predecir la manifestación de sucesos, fenómenos u hechos vinculados al proceso de formación, en el aula, en la organización escolar o en el contexto de la comunidad, a la vez que interpretan los acontecimientos que se presentan en el aula, escuela, o comunidad y, emprenden proceso de transformación y cambio en la práctica pedagógica, a partir de la lectura que se haga sobre las situaciones o acontecimientos considerados como pedagógicos.
2 comentarios en «Importancia de la Teoría Pedagógica en la formación docente»
Excelente articulo, es así no se puede hablar de una educación sin teoría pedagógica
Considero que es un importante artículo para todo docente, independientemente del nivel con el cual trabaja, pues el planteamiento fundamental es que la actividad pedagógica ha de girar siempre entorno a una teoría, es decir, desde cuál concepción o postulados se enseña y cónsono con ello, realizar la práctica; lo que obliga al educador a una permanente reflexión sobre el accionar y a mantenerse vigilante de los cambios relacionados con los conocimientos cientificos propios de la disciplina.